Los borrachos

Mi mamá me dijo que no me acercara nunca al encargado. Tenía cuatro años. Me dijo que era sucio. Años después supe que era homosexual y borracho.
Una vez vi dos hombres peleándose en Riobamba y Santa Fe. Uno le pegaba al otro con un balde de hierro. Fue la primera vez que vi sangre adulta. Salían de un bar.
A los diez años robé una botella de cerveza. La olí. No me atreví a tomar ni un sorbo.
Hace unos días lo vi venir tambaleándose por Peña. Ahora sé de quien son todos los cartones tirados en la vereda. Eligió mi barrio hace días. Hay otro borrachín como él. Son buenos amigos, se desmayan uno arriba del otro.
Últimamente cuando se juntan son cinco. Siempre eligen el mismo banco de plaza. Huguito me dijo que mezclan alcohol puro con agua. Seguramente les quede poco tiempo, su piel ya se puso marrón.
Uno duerme en la esquina. Otro bajo unos árboles. Hay uno de barba prolija y muchos bolsos, parece un hombre de familia. El otro día hablaban los cinco, parecía una conversación normal.

2 comentarios:

  1. Es una magnífica forma de contar lo que une ve todos los días. Gente que vive en la calle, unos destruidos, otros normales, casi oficinistas.

    ResponderEliminar
  2. Gracias. Y hay cada vez mas. Una señora en la esquina de Medrano y Belgrano se armó su living con macetas y todo.

    ResponderEliminar